El corredor de los lagos en el sur de Argentina, están conformados por las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut en el noroeste de la patagonia y las regiones IX Y X de la república de Chile.
Monatañas, lagos, y bosques milenarios componen un paisaje único en el mundo repletos de mitos y leyendas nacidas de la naturaleza y las comunidades de nativos que residen en la zona desde que mapuches ingresaron desde Chile para instalarse en esta zona de Argentina rica en recursos naturales.Los centros turísticos que se localizan en el corredor de los lagos son: Villa Pehuenia, Aluminé,Piedra del Águila, Junín de los Andes, San Martin de los Andes, Villa la Angostura, Villa Lago Meliquina y Villa Traful. La pesca, los deportes extremos y de aventura son algunos de los atractivos que se pueden realizar al aire libre en temporada de primavera y verano.
Villa Pehuenia y Caviahue
Los primeros centros turísticos que visita el Corredor de los Lagos en la provincia de Neuquén son Villa Pehuenia, una de las más jóvenes de la Patagonia argentina, y Caviahue, reconocida por su complejo termal y su centro invernal de esquí Batea Mahuida.Allí, se identifican al menos ocho espejos de agua diferentes, cada uno con sus características particulares.Uno de los lagos más destacados de la zona es el Aluminé, en cuyos alrededores habitan diferentes comunidades mapuches. Con una superficie que supera las 5.300 hectáreas, ocupa un valle que se orienta al pie del volcán Batea Mahuida y pertenece a la cuenca del río Negro.
El segundo lago más importante es el Moquehue, un espejo rodeado de pehuenes ideal para la pesca de salmónidos y baños en aguas más bien cálidas. Cercano al Paso Internacional Icalma, obliga a quienes llegan desde Villa Pehuenia a cruzar un control de Gendarmería Nacional.En el mismo departamento de Aluminé se encuentra el Lago Ñorquinco, cuya costa este pertenece al Parque Nacional Lanín. En sus alrededores se disfrutan cascadas y bosques de lengas y araucarias. Si bien no hay una población permanente, existe un camping y la casa de un guardaparque.
Otro de los espejos de origen glaciario de la zona es el Lago Pulmari, el cual se distingue por su escasa profundidad y aguas relativamente tibias. Sus costas se encuentran mayormente dentro de un establecimiento hotelero de campo que recibe a los amantes de la pesca.
Dentro del área protegida por el Parque Nacional Lanín se encuentra también el Lago Quillén, rodeado de bosques y asentamientos mapuches. Al mismo se accede a través de las localidades de Aluminé y Junín de los Andes por camino de ripio. Sus aguas invitan a la pesca y también a diversas actividades náuticas. Sólo cuenta con un camping para servicios.
A tan sólo cinco kilómetros, se suma el Lago Hui Hui, el cual resulta ideal para los pescadores de truchas, aunque no permite ni el acampe ni los fogones en sus costas.
El último de los lagos dentro del departamento Aluminé es el Rucachoroi –o “casa de los loros”, en lengua mapuche-, uno de los más alejados de los centros turísticos de la región, condición que le permite conservar la mayor concentración de pehuenes en forma de bosque. Antiguamente, el sitio sirvió como asentamiento de una misión jesuita y hoy es habitado por comunidades mapuches.
En el vecino departamento Ñorquín se destaca el Lago Caviahue –también llamado Agrio-, con una llamativa forma de herradura y aguas de un color anaranjado que provienen del río en cercanías del volcán Copahue, donde se encuentra el centro termal más turístico de la Patagonia. El acceso se realiza desde Loncopué o Chos Malal.
Villa la Angostura
El siguiente destino del Corredor de los Lagos dentro de la provincia de Neuquén es Villa la Angostura, en el límite con la provincia de Río Negro, uno de los centros turísticos más glamorosos de la región con pintorescas construcciones, hotelería de primer nivel y un centro invernal de esquí en el cerro Bayo.
El lago más grande de la región es el Nahuel Huapi, compartido en una menor porción con la rionegrina San Carlos de Bariloche. Se trata de un espejo de 557 kilómetros cuadrados, destacado por su gran profundidad y sus siete brazos (Campanario, de la Tristeza, Blest, Machete, del Rincón, Última Esperanza y Huemul).
De intenso color azul, alberga varias islas como la Victoria –muy visitada por el turismo mediante excursiones lacustres- y permite el acceso a un encantador Bosque de Arrayanes, que algunos aseguran fue inspiración de Walt Disney para su película Bambi.
Otro de los recomendados sólo para aventureros es el Lago Ángel Gallardo, dentro del Parque Nahuel Huapi y muy cerca del límite con Chile, al que se accede sólo de a pie luego de una excursión lacustre por el Brazo Machete.
Camino de los Siete Lagos
Uno de los circuitos más bellos del Corredor de los Lagos en la provincia de Neuquén es el Camino de los Siete Lagos, que une las localidades de Villa la Angostura y San Martín de los Andes, a lo largo de unos 110 kilómetros –la mitad de ellos de ripio- desde donde se accede a numerosos espejos de aguas, campings, bosques, parques nacionales y paisajes de montaña. Se recomienda hacerlo en vehículo particular o alquilado y requiere al menos de tres días. Muchos deportistas lo hacen también en bicicleta.
El circuito transita a través de los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Lanín, muy cerca del vecino país de Chile, al cual se accede directamente -a escasos minutos de Villa La Angostura- a través del Paso Fronterizo Cardenal Samoré (abierto de 8 a 20).
Desde Villa la Angostura el primer lago que aparece es el Espejo, característico por el reflejo de las montañas sobre el agua y en sus costas hay desde juncales y rocas hastaarena volcánica.
El camino continúa por el Espejo Chico, a unos dos kilómetros de la ruta principal, cercano a un puente y una antigua hostería actualmente en desuso. Desde allí, se accede al Correntoso, uno de los más grandes lagos del circuito, repleto de bahías y playas, ideal para un nuevo descanso.
La próxima parada es sobre el río Pichi Traful, uno de los tantos brazos del lago homónimo, donde se disfruta de un día de camping con actividades de aventura. Allí, surge la posibilidad de hacer un apartado en el camino y llegar hasta el Lago Traful, a orillas de la villa homónima donde hay un mirador que permite una visión completa del lago y las montañas que lo rodean.
De regreso al Camino de los Siete Lagos, se llega hasta el Lago Escondido de intensos colores y recortado por coihues milenarios.
Una vez que termina la ruta de ripio, aparecen los lagos Villarino y Falkner, donde se encuentra una sucesión de playas de arena distintivas a las del resto de los lagos patagónicos. El primero lleva el nombre de un marino español y el segundo honra la memoria de un viejo sacerdote jesuita. En ambos, hay campings con proveeduría y se da muy buena pesca de truchas.
Una vez dentro del Parque Nacional Lanín se visita el Lago Hermoso, con una amplia área de servicios y cabalgatas guiadas, mediante un desvío de 2 kilómetros desde la ruta. Un lugar ideal para acampe, navegación, pesca y deportes acuáticos. Desde allí, se accede también a caballo o a pié hasta el Lago de las Cármenes.
El último de los lagos antes de llegar a San Martín de los Andes es el Machónico, también de origen glaciario y recomendado para navegar en kayaks o canoas.
San Martín y Junín de los Andes
El final del Corredor de los Lagos dentro de la provincia de Neuquén llega en cercanías de los centros turísticos Junín y San Martin de los Andes, cuyos espejos de agua se encuentran mayormente dentro del Parque Nacional Lanín.
En el ingreso a la localidad de San Martín de los Andes por el Camino de los Siete Lagos se encuentra uno de los espejos más importantes de la zona como es el Lago Lácar, cuyas costas ofrecen días de playa, navegaciones y algunos deportes náuticos.
El camino que bordea su sector norte es el que une a la villa con Pirehueico (Chile) a través del Paso Internacional Hua-Hum. Entre sus islas más destacadas aparecen Santa Teresita, Isla de Los Patos y la conocida Islita frente a la playa de Trompul. Sobre el margen sur otro de los preferidos del turismo es Quila Quina.
Desde la ciudad se recomienda también una visita al Lago Lolog, a unos 12 kilómetros desde el casco urbano, ideal para los amantes de la pesca deportiva.
En la zona también se encuentran el Lago Meliquina rodeado de lengas y coihues, al que se accede por un camino de ripio desde San Martín; y el Lago Filo Hua-Hum, recomendado para la pesca de truchas arco iris y fontinalis.
Ya más cerca de Junín de los Andes aparecen Carilaufquen, Curruhué y Epulaufquen, todos dentro del departamento Huiliches y el Parque Nacional Lanín. Uno de los atractivos centrales del lugar son las termas conocidas como Baños del Epulaufquen. El camino de acceso tiene algunas pendientes y es de ripio, por lo cual no asiste masivamente el turismo. Hay campings y proveedurías.
Los más visitados por mochileros y familias que gustan de los campings en plena naturaleza son Huechulaufquen y Paimún, separados entre ambos por escasos kilómetros a través de un camino de ripio que sale de Junín de los Andes.
El primero, de mayores dimensiones tiene una profundidad estimada entre 500 y 800 metros, y desde el Puerto Canoas ofrece servicio de catamarán para descubrir el escorial volcánico que existe camino al Lago Epulaufquen. El segundo se destaca por su fauna autóctona; es ideal para camping, pesca y caminatas; y ofrece una gran vista del volcán Lanín.
En la misma región se suman los dos últimos lagos del corredor: Queñi, a 10 kilómetros de la frontera con Chile, desde donde también se accede a unas termas con aguas de hasta 35 grados; y, Tromen, al que se accede por el valle del río Malleo donde habiten varias comunidades mapuches, caracterizado por su fuerte oleaje y costas de arena negra de origen volcánica.